Las sales son compuestos iónicos que se forman por sustitución de uno o más iones hidrógeno de un ácido por un ion positivo diferente. Por ejemplo, sustituyendo el ion H+ del HCL con Na+ tenemos la sal NaCl. Del mismo modo, al remplazar dos iones H+ del H2SO4 con Ni2+ tenemos la sal NiSO4. Casi todas las sales con electrolitos fuertes. Las únicas excepciones son algunas sales de metales pesados, como el mercurio y el plomo. Por ejemplo, HgCl2 y Pb(C2H3O2) son electrolitos débiles.